Con el pico y la pala


Los dos clubes más importantes de España, Barça y Madrid, quieren reformar su estadio; por mucho que lo parezca no es pura casualidad. Ambos tienen algo en común que les conduce a emprender una reforma tan cuantiosa económicamente.

Tanto Barça como Madrid alegan que sus estadios son antiguos,  poco modernos y nada funcionales para sus socios. Lo cierto es que no les falta razón. Los nuevos campos del fútbol europeo como el Emirates Stadium (FC Arsenal) o el Allianz Arena (Bayern München) son mucho más modernos, tienen mejores instalaciones y diseño.  
Pero ¿por qué ahora y a la vez? Dos clubes tan opuestos coincidiendo en algo; no deja de ser sospechoso. La respuesta a esta pregunta tiene un fundamento económico. El bienestar de los socios o la modernidad no parecen suficientes argumentos como para hacer una inversión de 500 o 600 millones de euros (tirando a la baja);  lo cierto es que en los últimos años ambos clubes han dejado de augmentar sus ingresos de explotación. 


En ambos clubes han sufrido un estancamiento. En el caso del Real Madrid, en los dos últimos años solo han aumentado en 7 millones, cuando venían haciéndolo en más de 30. La realidad es que ya no puede generar más dinero. Los ingresos por marketing, derechos de televisión y explotación del estadio están en sus máximos. 

Por otro lado, el Barcelona, ha decidido poner publicidad en la camiseta y por todo el estadio de Qatar Airways, así como de Intel en el reverso de la camiseta, en un intento de seguir aumentando ingresos a través de la publicidad. Pero no es suficiente. Los dos clubes ven en un nuevo estadio con mayores opciones de explotación 
(más palcos VIP, más asientos...) la única solución para poder seguir elevando sus ingresos y mantenerse en lo más alto del fútbol. Mientras, la burbuja del fútbol sigue creciendo...



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