Las ventajas de vivir a orillas del mediterráneo son incalculables. Barcelona es ciudad de buen clima y comida, variopinta en su geografía y con un encanto especial desde que en el año 1992 el deporte le cambiara la cara y la descubriera al mundo. No debería haber nada que te hiciera añorar el frío inglés, su neblina matutina y el continuo nublado que por momentos hace preguntarte si el sol se habrá ido para no volver. Sin embargo, nunca estamos contentos del todo y siempre anhelamos más de lo que tenemos.
Por esto no podemos evitar torcer la mirada cada fin de semana y echarle una ojeada a la Premier: estadios llenos, aficiones entregadas, partidos ajustados, tácticas desdibujadas... fútbol. Fútbol en su más pura esencia. En la Premier no hay repartos televisivos desajustados que como diría el amigo Del Nido "adulteran la competición", ni equipos con más favor arbitral que otro, ni grandes ni pequeños, allí todos se tratan por igual y se prima a la competición y aficionados por encima de los clubes.
En España nos contentamos con ver a Barça y Madrid ganar cada fin de semana esperando a que el Atlético pueda mantener el pulso y hacer de nuestra liga algo más que una pelea entre dos gigantes. De momento la esperanza sigue viva, aunque todavía queda mucho para hablar de una Liga de 3.
Ahora bien, cada vez somos más los que sin importarnos los colores ni los clubes torcemos la mirada hacia Inglaterra cada fin de semana en busca de fútbol y competición. Buscando recuperar una esencia que en España nos hemos cargado entre directivos corruptos, crisis e intereses comerciales. Nos contentamos con una liga de dos mientras nos vemos animando al resto de equipos en un intento torpe de hacer que la Liga vuelva a ser lo que era antaño. Sin embargo, cada vez hay más aficionados mirando hacia el norte en busca de algo muy sencillo. Fútbol.
Pd: esta noche a las 21:00 h. hay un apasionante Arsenal - Chelsea en el Emirates.
Pd: esta noche a las 21:00 h. hay un apasionante Arsenal - Chelsea en el Emirates.
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